Por: Marcela Cuevas V.

« El hombre, desposeído de todo en este mundo, todavía puede conocer la felicidad si contempla al ser querido »
Víctor Frankl



El Padre Juan, sacerdote con 25 años de ordenado, no había reparado en que en esta época del año desde hace varios años tiene que hacer un esfuerzo extraordinario por disfrutar y encontrarle sentido a la Navidad.

Sabe que es un momento en el que debería sentirse feliz por el nacimiento de Jesús, en el que se reúne con sus seres queridos, amigos y familiares; además de tener la oportunidad de ayudar y entrar en las casas de los feligreses que lo reciben con tanto cariño.

Sin embargo, el seminarista que le ayuda en la parroquia, le ha dicho que desde que comenzó el cambio de horario lo nota cada vez más con poca energía, fatigado y con menos interés en las cosas que antes lo motivaban; siente que está más irritable e inquieto y con mucho sueño todo el tiempo, además, ahora come más que antes y ha aumentado de peso, incluso ha visto que tiene dificultades para concentrarse.

¿Qué le está pasando al Padre Juan? ¿Por qué cada año en esta época se siente así?

¿Tristeza invernal?

En invierno, cuando el día dura menos, hay menos sol y hace más frío, muchos de nosotros podemos experimentar síntomas que se asemejan a la depresión. Para algunas personas los síntomas son relativamente breves, mientras que para otras pueden llegar a ser incapacitantes.

No es un simple caso de “tristeza invernal” es un tipo de depresión llamado trastorno afectivo estacional, dura una temporada, aproximadamente 5 meses, generalmente los meses de invierno, y desaparece durante el resto del año.

Es normal que algunos días te sientas triste, pero si esa tristeza está presente durante más de dos semanas, requiere atención.

Los síntomas pueden ser:

- Sentirse deprimido gran parte del día, casi todos los días.
- Perder el interés en actividades que alguna vez disfrutó.
- Tener poca energía.
- Tener dificultades para conciliar el sueño o exceso de sueño.
- Sentirse perezoso o inquieto.
- Tener dificultad para concentrarse.
- Sentirse desesperanzado, inútil o tener sentimientos de culpa.
- Tener pensamientos recurrentes de estar cansado de vivir o pensamientos de suicidio.
- Retraimiento social o aislamiento.
- Problemas en el trabajo
- Abuso de sustancias como alcohol o drogas.
- Ansiedad
- Sufrir cambios en su peso o apetito.
- Compulsión por alimentos como el pan, el azúcar, los cereales, las harinas, el chocolate, es decir, carbohidratos.

Recomendaciones

Tanto si sientes tristeza por algunos días como si la sientes por varios meses, te dejamos las recomendaciones de la Asociación de Psicología Americana (APA):

1. Experimenta la mayor cantidad de luz natural posible. La falta de exposición al sol es parte de lo que causa este tipo de depresión, por lo que absorber tanto como puedas esta luz puede disminuir tus síntomas. Siéntate junto a una ventana o sal a caminar durante el día. Incluso podrías practicar un deporte para salir y mantenerte en movimiento.

2. Come sano. Los alimentos reconfortantes no tienen que estar cargados con calorías adicionales y mucha azúcar y grasa. Sé creativo y busca recetas bajas en calorías que sean fáciles de preparar. En lugar de comer pastel y galletas, intenta preparar un postre con frutas de temporada como manzanas y peras.

3. Pasa tiempo con tus amigos y familiares. Esto te levantará el ánimo y evitará el aislamiento social. Abraza a tus seres queridos por mínimo 10 segundos, incluso a tu mascota. Juega juegos de mesa con las familias o los hermanos de tu comunidad. Exprésales cómo te sientes y explícales sobre cómo te está afectando la temporada.

4. Mantente activo. No te quedes encerrado en tu casa todo el invierno. Sal y disfruta de tu comunidad esta temporada. Además, si sabes que experimentas este tipo de depresión año tras año, se proactivo y planifica un horario antes del invierno para mantenerte activo y comprometido con los demás.

5. Busca ayuda profesional. Si continúas luchando contra los sentimientos de depresión, es posible que desees buscar ayuda de un profesional de la salud mental, como un psicólogo, quien puede ayudar a determinar si alguien tiene un trastorno afectivo estacional y cuál es la mejor manera de tratarlo.

Si conocernos a nosotros mismos es la base de nuestra autoestima y nuestro autocuidado -porque solo amamos y cuidamos lo que conocemos-, necesitamos entonces aprender a escuchar con humildad, amor y compasión las observaciones que nos hacen los demás sobre lo que ven en nosotros.

Para saber más...

- Asociación Americana de Psiquiatría. (2013). Guía de consulta de los criterios diagnósticos del DSM 5. Asociación Americana de Psiquiatría.

Asociación Americana de Psiquiatría. (2014). Trastorno afectivo estacional. Asociación Americana de Psiquiatría. https://www.apa.org/research/action/speaking-of-psychology/seasonal-affective-disorder

Asociación Americana de Psiquiatría. (2020). Hablando de psicología: cómo saber si tiene un trastorno afectivo estacional. Asociación Americana de Psiquiatría. https://www.apa.org/topics/depression/seasonal-affective-disorder