Por:
María Piedad Martínez Ocádiz
La Encíclica Fratelli Tutti escrita por el Papa Francisco, el pasado mes de octubre, es una invitación a cada uno de nosotros para hacer de nuestra sociedad, una sociedad más fraterna y humana.
Si bien la Encíclica habla sobre los grandes sistemas políticos y económicos, podemos, y debemos, aterrizar algunos de sus puntos a nuestro día a día.
Dice el Papa en el punto n. 48:
“El sentarse a escuchar a otro, característico de un encuentro humano, es un paradigma de actitud receptiva, de quien supera el narcisismo y recibe al otro, le presta atención, lo acoge en el propio círculo. Pero «el mundo de hoy es en su mayoría un mundo sordo. […] A veces la velocidad del mundo moderno, lo frenético nos impide escuchar bien lo que dice otra persona. Y cuando está a la mitad de su diálogo, ya lo interrumpimos y le queremos contestar cuando todavía no terminó de decir. No hay que perder la capacidad de escucha».
Escuchar es indispensable para poder experimentar el encuentro con la otra persona y sentirla cerca. Una escucha activa que significa escuchar con atención y concentración, poner toda nuestra energía en las palabras e ideas de la otra persona para entender lo que quiere decirnos y demostrarle que nos interesa lo que nos comparte.
En el punto 194, su Santidad nos dice:
«¿Qué es la ternura? Es el amor que se hace cercano y concreto. Es un movimiento que procede del corazón y llega a los ojos, a los oídos, a las manos. […] La ternura es el camino que han recorrido los hombres y las mujeres más valientes y fuertes».
Hacer nuestro amor hacia los demás cercano y concreto, es la mejor forma para lograr crear espacios de fraternidad en nuestras comunidades, apostolados y lugares de trabajo. Pequeños detalles en los que demostremos que el otro nos preocupa y ocupa un lugar importante en nuestra vida.
Encuentro, escucha y ternura, palabras fáciles de pronunciar pero que implican pequeños grandes retos en nuestra vida cotidiana que requieren de constancia y preocupación sincera por el otro para convertirse en hábitos que transformen nuestras comunidades en lugares donde la gente se sienta acogida, querida y escuchada.
Fuentes:
- Francisco, Fratelli tutti, (3 de octubre 2020) Recuperado de:
http://www.vatican.va/content/francesco/es/encyclicals/
documents/papa-francesco_20201003_enciclica-fratelli-tutti.html