Por: Marcela Cuevas V.

« Tu palabra es una lámpara para mis pasos, y una luz en mi camino »
Salmo 119, 105


Este mes de la Biblia reflexionemos sobre qué tan profunda es nuestra relación con las Sagradas Escrituras. ¿Qué buscamos cada vez que leemos la Biblia?, ¿Un consejo, una solución a nuestros problemas, información histórica o la Palabra de Dios?

Hacer un diario bíblico es una oportunidad para que con el uso de la creatividad podamos desarrollar una relación cada vez más cercana e íntima con Jesús porque nos ayuda a enriquecer la relación con nosotros mismos, ordenar nuestras experiencias y nuestro mundo interior, tomar decisiones más conscientes y definir o realizar cambios en nuestra vida personal, espiritual y relacional.

Sabemos que la Sagrada Escritura es «la Palabra de Dios, en cuanto escrita por inspiración del Espíritu Santo» (Benedicto, 2010), sin embargo, cuando perdemos de vista esta inspiración corremos el riesgo de tomar la Biblia como objeto de curiosidad y no como el libro sagrado que nos ayuda a tener una relación de encuentro con Dios. (BENEDICTO, Verbum Domini, 66)

Tomando en cuenta las palabras de San Juan: «Y la Palabra se hizo carne y habitó entre nosotros». (Jn 1, 14), la Biblia es la Palabra de Dios viva y actual, que se encarna en el Verbo Divino, Jesús. Así que nuestra relación con la Biblia, más allá de la lectura, debe ser una relación íntima de amistad con Jesús, aún en esas noches oscuras en que, después de haberle sentido tan cerca, sentimos su lejanía. Recordemos que Dios también nos habla a través del misterio de su silencio.

Utilizar la creatividad en los momentos de oración nos permite conectar con nuestro mundo interior y abrirnos a una experiencia personal de encuentro y seguimiento de Cristo, e incrementar nuestra fe para tener la certeza interior de que Jesús es la Sabiduría de Dios encarnada (Benedicto XVI, 2010).

La creatividad es una capacidad que todos podemos desarrollar. Nos ayuda a transformar en algo nuevo lo que ya tenemos y a cambiar nuestros pensamientos, emociones e incluso el significado que le damos a nuestras experiencias. Por ello, ser creativos en la oración con la Biblia nos ayuda a transformar nuestra relación con Jesús y la vivencia de nuestra vocación, ya que le encontraremos un nuevo sentido.

Para hacer un diario creativo te damos las siguientes recomendaciones:

1. Date el tiempo para tener un momento de oración en el que puedas conocer tu ser más profundo y conectar más fácilmente contigo, con tus pensamientos y tus emociones.

2. Elige una Biblia con la que te identifiques, que te invite a la reflexión y en la que puedas hacer anotaciones o señalamientos.

3. Reúne hojas blancas y materiales de arte como brochas, pinturas, acuarelas, colores, lápices y plumas, o cualquier material que te ayude a expresarte con creatividad.

4. Para comenzar tu momento de oración, haz algunas respiraciones profundas y una relajación que te ayude a centrar tu atención en esta experiencia. Puedes poner música instrumental de fondo.

5. Elige el pasaje del Evangelio o el libro del Antiguo Testamento en el que quieras profundizar.

6. Date unos minutos para meditar y resaltar en tu Biblia de una forma creativa las palabras o los versículos que resuenen dentro de ti.

7. Toma una hoja y comienza a expresar libremente tus sentimientos y pensamientos usando nuevas formas de expresarte con colores, imágenes y símbolos, ya sea a través del dibujo, la pintura, o con la escritura usando la poesía o la prosa.

8. Déjate fluir, no te juzgues y tampoco juzgues la manera de expresarte. La idea es que tengas un espacio en el que puedas ser tu yo más auténtico y te abras a la experiencia de encuentro con Dios a través de su Palabra.

9. Observa tu obra por unos minutos y ponle un nombre o una frase que te recuerde lo que crees que Dios te quiere decir con esta meditación de la Biblia.

10. Colócalo en un lugar especial que tengas a la vista.

El objetivo no es hacer arte, sino explorar tu ser y tener un encuentro más cercano y auténtico con Aquel que te ama; y que puedas relajarte y disfrutar explorando colores, líneas, formas, imágenes, símbolos y palabras.

“Comunicar la alegría que se produce en el encuentro con la Persona de Cristo, Palabra de Dios presente en medio de nosotros, es un don y una tarea imprescindible para la Iglesia”.
Benedicto XVI, 2010.

Para saber más:

- BENEDICTO, Exhortación Apostólica postsinodal sobre la Palabra de Dios en la vida y en la misión de la Iglesia Verbum Domini (30 de septiembre 2010).
www.vatican.va/content/benedict-xvi/es/apost_exhortations/
documents/hf_ben-xvi_exh_20100930_verbum-domini.html

- Capacchione, L. (1998). El diario creativo. Un revolucionario método para desarrollar la creatividad. Gaia.

- Csikszentmihalyi, M. (2007). Creatividad: El fluir y la psicología del descubrimiento y la invención. Paidós.